Marco situacional
Los Arroyos (infantes), Antares (mujeres) y Aldebarán (varones) son tres centros educativos hermanos con más de 25 años de experiencia en formación no sólo académica, sino en valores. Para finales del 2007 urgían de una modernización de imagen que los pusiera a tono, sin perder su esencia.
Las escuelas eran representadas por escudos que poco habían evolucionado desde su creación, eran toscos y de apariencia vieja, poco agradables a la vista de un joven acostumbrado hoy día a un bombardeo visual por parte de Internet, cine, etc.
Diagnóstico
Después de un minucioso análisis, llegamos a la conclusión que la evolución era factible. Planteamos el análisis a la junta directiva de los centros y al mencionar la palabra “cambio” más de uno de ellos se alarmó (el cambio siempre tiene seguidores y opositores), por ello nos dimos a la tarea de hacer varios ensayos y justificar cada uno de ellos, hasta limar cualquier incomodidad que pudiera interponerse en el camino que hacía falta por recorrer.
“El éxito de un proyecto requiere entender al cliente, respetar su forma de pensar, aunque no sea como la tuya, sus temores son justificados, no es sólo plata la que invierten, es su prestigio”
Solución
Manos a la obra
Los nombres de dos escuelas están inspirados en constelaciones, así que la primera tarea era afinar lo que representaban. El sol de la estrella Antares fue re-dibujado, definiéndolo mejor; la constelación de Aldebarán se afinó en distribución y forma. En el caso del preescolar, se mejoró la ubicación de los barcos de papel.
Se uniformaron las tonalidades de color entre las escuelas y se seleccionó un color característico para cada una, dándoles así personalidad propia sin desligarlas de sus hermanas.
El proyecto incluyó rotulación interna y externa, rediseño de diplomas, boletas de calificaciones, material de graduación, etc. Es vital que toda pieza de comunicación sea coherente, por más simple que parezca: la suma de detalles hace la diferencia.
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